Preguntas del webinar «Actualización de la COVID-19 en el niño y el adolescente»


A continuación se presentan las preguntas formuladas por la audiencia del webinar realizado el 25 de marzo «Actualización de la COVID-19 en el niño y el adolescente» junto a las respuestas realizadas por los ponentes.

Pregunta: La diferencia entre las diferentes olas en cuanto a la incidencia pediátrica, ¿no podría deberse a un sesgo de selección, ya que en la primera ola los niños no iban al cole y como ya sabemos son paucisintomáticos y los test diagnósticos en la primera ola, no se incluían, ya que en muchos protocolos solo se hacían a los que tenían fiebre?

Respuesta: Sí, está claro que la primera ola no representa la incidencia real porque disponíamos de pocos test y sólo se realizaban en caso de ingreso, pero en cambio a partir de mayo-junio se realiza un gran esfuerzo para diagnosticar a los niños en los colegios y paradójicamente la incidencia en menores de edad es menor a la población general (datos de las primeras 20 semanas del curso escolar) y también demostramos que el 50% son asintomáticos, es decir no sólo cribamos a los que acuden por síntomas.

Pregunta: ¿Qué vacuna creen que podría considerarse factible aplicar en niños?

Respuesta: Todas las vacunas están haciendo estudios en niños. Posiblemente todas ellas van a ser aprobadas en población pediátrica.

Pregunta: Actitud de un contacto estrecho vacunado con un CASO POSITIVO, a efectos de saber si este contacto vacunado podría cuidar del niño si la positiva es la madre.

Respuesta: Entendiendo que el vacunado como cuidador sería la alternativa más directa, por ejemplo si es la pareja, el niño sería también contacto y habría que estudiarle. Por lo que sabemos en este momento: la vacuna es muy efectiva para evitar la infección sintomática leve y mucho más para enfermedad grave, y reduce significativamente (70-80%) la infección asintomática, aunque no sabemos todavía si esta infección asintomática puede ser transmisora. De todas formas, me parece razonablemente seguro que (1) no haga cuarentena y que (2) pueda tener contacto con personas con muy bajo riesgo de complicaciones.

Pregunta: Experiencia del manejo del recién nacido con COVID-19.

Respuesta: Tenemos experiencia en el manejo del recién nacido hijo/a de madre con COVID-19, pero no hemos tenido ningún caso (más de 170 madres infectadas que ya han finalizado embarazo) con evidencia de transmisión vertical, y las pocas madres que hemos tenido con confirmación microbiológica de infección por SARS-CoV-2 en el momento del parto no han transmitido la infección a sus hijos/as. Además, hemos podido seguir a algunos casos de neonatos infectados después del parto y ninguno de ellos ha presentado mala evolución o necesidad de oxígeno o ventilación mecánica.

Pregunta: Basándome en datos oficiales, españoles y europeos.
Y sin desprestigiar una labor tan difícil como la pediatría.
¿Que evidencia medico-científica pareada existe, para deducir que en pacientes SARS-CoV-22 pediátricos, se infectan en otros lugares y no en la escuela? ¿Pueden hablarme del SIM y de sus secuelas en franjas de 0 a 17 años? En marzo 2020 ya se sabía que se transmitía por el aire en forma de aerosoles; ¿porque tanto oscurantismo sobre este delicado asunto?

Respuesta: Cada caso detectado en la escuela implica un cribado de sus contactos del mismo grupo de convivencia estable (grupo burbuja). En la inmensa mayoría de las ocasiones ningún niño/a infectó a sus contactos del grupo burbuja, y por contra la mayoría de ellos se contagiaron de padre o madre o algún conviviente en el domicilio. Siempre se trabaja con diseños prospectivos que eliminan posibles sesgos o malas interpretaciones de los resultados.
Los casos SIM diagnosticados en edad pediátrica siguen generalmente una buena evolución clínica, los casos que hemos visto con necesidad de soporte inotrópico o atención en la UCI son pocos y de ellos la mayoría tenían de base alguna patología crónica. Esto ocurrió principalmente en la primera ola de la pandemia cuando desconocíamos el tratamiento adecuado para estos casos, ahora el manejo se anticipa mucho más y las secuelas por tanto son menores.
En relación a la transmisión por aerosoles esa pregunta no va dirigida a nosotros los pediatras, en todo caso nuestra labor siempre ha estado exenta de oscurantismo y siempre hemos velado por atender de la mejor manera a los niños y niñas de nuestro país.